ESPÍRITUS
Y FANTASMAS
Un
fantasmas es un ente sin vida y consciencia que puede habitar en el
primer y segundo plano terrenal, es decir, no puede viajar entre
dimensiones. No puede poseer cuerpos ni mucho menos razonar. Es una
especie de energía hueca que puede variar entre positiva y negativa.
Es la mancha o la huella que se deja a través del tiempo con la
transcendencia de la muerte. En resumen es la esencia de lo que quedó
de un ser vivo ahora muerto.
Estos no
tienen un objetivo en si, es solamente una imagen que esta condenada
a repetir la última escena de su vida. Eso se debe a que la persona
justo antes de morir soltó una gran cantidad de energía positiva o
negativa causada por una emoción o preocupación.
Los
fantasmas por lo general no pueden hacer daño, ya que no poseen un
cuerpo para hacerlo. Lo único que pueden producir al traspasar un
ser vivo es una sensación de frío o mareo. Un fantasma jamás será
lo que fue esa persona en vida ni reconocer y interactuar con
personas que en vida conoció.
Hay tres
tipos de fantasmas:
- La
figura completa. Es cuando la muerte es reciente y el fantasma
tiene su figura intacta. Se les llama fantasmas perdidos.
- La
figura transparente o azulada con forma humana. Les suele faltar
partes del cuerpo. Esta es la fase en la que la energía hueca ya
esta a mitad de su desgaste o cuando la energía al morir es
negativa. Este tipo son llamado lluviosos.
- Los
fantasmas con forma de luz humana. Difíciles de distinguir y
similares a una mancha. Es el mas conocido de los fantasmas, esto
sucede por que la energía hueca esta apunto de acabarse, así que no
puede crear una imagen perfecta de lo que fue antes. Se les llama
señales.
Diferentes
variantes de fantasmas:
-
Fantasmas agresivos: Suelen estar echos de energía negativa,
puede ser a causa de un asesinato o algún odio antes de morir.
Aunque estos no pueden hacerte daño por si mismos, pueden hacer que
te lo hagas tu mismo como lanzándose a tu coche provocándote un
accidente, o lanzándote por un barranco o un pozo.
-
Fantasmas sollozos: Esto es a causa que antes de morir la persona
sintió una gran pena o preocupación. Están echos también de
energía negativa. Se les suele ver llorando en tumbas, preguntando
por personas o incluso suicidándose varias veces.
-
Fantasmas protectores: Estos mueren a base de energía positiva
como el cariño, amor, necesidad de justicia o protección. La
persona tiene un gran deseo de seguir protegiendo y cuidando a uno o
varios seres queridos, aunque solamente revive ese momento, sin
recordar quien son. Estos pueden aparecer dentro de casas y ahuyentar
a personas extrañas.
- Los
miedosos: Pueden ser tanto de energía positiva como negativa. Se
basan en el miedo por supuesto, en la alegría, conformismo, pasión
o nerviosismo. Suelen estar relacionados con suicidios. Estos
aparecen por el exceso de alegría o miedo al morir. Estos son de los
más duraderos en el mundo terrenal.
Con los
fantasmas no se puede interactuar ni invocarlos y mucho menos tener
comunicación con ellos. Normalmente no pueden alejarse mucho del
lugar donde murieron. Solo se puede acabar con ellos con el paso del
tiempo o con una energía positiva sin importar de que energía esta
echa el fantasma, por ejemplo si tienes cerca un fantasma que
aterroriza es mejor alegrar la casa y darle vida, ya que la única
manera de terminar con ellos es con energía positiva viva.
Se dice
que uno de los fantasmas que duró mas tiempo es el de un padre
español, que se aparecía en su iglesia todas las noches.
A
diferencia de los fantasmas, los espíritus conviven en el tercer y
sexto del plano espiritual. A veces una persona al morir su espíritu
puede quedar atrapado justo al despegarse del cuerpo. La energía
(positiva como negativa), el alma y los recuerdos son lo que le dan
vida al cuerpo.
Estos
pueden surgir de diferentes maneras; por medio de rituales o por que
ese espíritu deja algo pendiente antes de morir. Están compuesto de
energía positiva, negativa y neutra, lo que los convierte en
peligrosos ya que al no poseer un cuerpo solido cuesta mucho acabar
con ellos.
Pueden
variar los tres tipos de energía a su voluntad, aunque suelen ser
muy agresivos. Existen dos tipos de estos entes:
- Los
espíritus humanos; pertenecen a humanos
post-muerte. Aunque pueden cambiar de forma por voluntad propia
suelen ser más luminiscentes que un ser humano normal y les gusta
conservar su forma humana antes de morir. Suelen surgir por cosas que
les preocuparon antes de morir o por asuntos pendientes. Para que
estos puedan desaparecer es que terminen lo que tenián pendiente. La
gran mayoría no suelen saber que están muertos. Casi todos, aunque
no lo quieran, se vuelven agresivos con el tiempo. Estos pueden
poseer cuerpos vivos, pero no durante mucho tiempo porque pueden
perder su energía y al estar muertos no pueden recargarla. A veces
lo asuntos que tienen pendientes pueden ser imposibles de cumplir,
por lo que pasan mucho tiempo en trance. Estos pueden reconocer
lugares y personas que conocieron en vida y entablar comunicación
con ellos.
- Los
espíritus animales; esto raramente pasa cuando los
animales antes de morir tienen algún deseo, como por ejemplo volver
a algún lugar. Estos no cambian de forma, se mantienen en la suya
natural antes de morir. No suelen tener consciencia ni pueden
comunicarse. Son a base de energía neutra y suelen ser los que duran
menos en este plano. A diferencia de los humanos, estos no suelen
volverse agresivos con el paso del tiempo. Son espíritus poco
comunes pero en algunas culturas se cree que es señal de buena
suerte y abundancia toparse con alguno de ellos.
Los
espíritus humanos al poder variar los tres tipos de energía pueden
causar ciertas reacciones hacia nosotros ya sea por agresividad,
protección… Así, pueden utilizar la energía positiva para
adentrarse en nuestro cuerpo y hacernos daño desde dentro.
En la
gran mayoría de casos suelen utilizar la energía neutra por que no
quieren hacernos daño, solamente quieren avisarnos o que nos
alejemos de su sitio. Cuando usan su energía negativa pueden ser muy
peligrosos, ya por que eso significan que nos ven como una amenaza o
porque es algún espíritu malvado, pueden hasta provocar el coma.
Cuando estamos en un momento débil y un espíritu nos posee podrá
utilizar todas las funciones de nuestro cuerpo.
Para
expulsar un espíritu de nuestro cuerpo deberemos utilizar nuestra
energía espiritual y mental. También pueden utilizar la
telequinésis, lanzando objetos como un poltergeist o a través de
los sueños.
Se cree
que la plata y la sal les puede hacer daño o incluso o atraparlos.
En algunas tradiciones se cree que también se les puede matar
quemando sus huesos o algún objeto a los que estuvieron muy apegados
en vida.
Los
espíritus se pueden invocar pero estos son más peligrosos e incluso
puedes despertar al espíritu que no querías.
Estudios
recientes demuestran que muchos occidentales creen en fantasmas. En
sociedades donde la religión tiene mucho poder, como en Estados
Unidos, se demostró que el 32% de sus habitantes cree en fantasmas o
en la vida más allá de la muerte.
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