HOMBRES LOBO


HOMBRES LOBO

Los hombres lobo, también conocidos como licántropos o lobizón, son criaturas legendarias presentes en la gran mayoría de culturas del mundo. Probablemente, junto a los vampiros, son los mitos más extendidos por todas las regiones. Aún hoy en día mucha gente cree en la existencia de los hombres lobo o de otras clases de hombres bestia. Todas las características típicas de los lobos, como la ferocidad, la fuerza… también lo son de los hombres lobo. Según las creencias populares, puede permanecer con su aspecto animal únicamente durante unas cuantas horas, generalmente cuando hay luna llena.

En el folclore y la mitología, suelen ser personas que se transforman en lobo, ya sea a propósito o involuntariamente por una maldición. La mayoría de las referencias contemporáneas están de acuerdo en que se les mata si se les dispara una bala de plata, aunque esto es producto de la narrativa moderna y no aparece en las leyendas tradicionales.

Nadie sabre exactamente cuándo se originaron las leyendas sobre estos seres, puede que se trate de una superstición tan antigua como la humanidad misma.

En algunos países y culturas otros animales desempeñan el papel de hombre lobo. En África aún se cree en los hombres hiena u hombres leopardo. En India se pensaba que los tigres eran capaces de convertirse en humanos para atraerlos.

En Latinoamérica también abundan las leyendas de los hombres tigre, asociados con yaguaretés, jaguares, otorongos o pumas, ya que son fieras muy temidas en ese continente. Los mitos más importantes son: el runa uturuncu (hombre-puma), el Yaguareté Abá (tigre-capiango).

Sin embargo, desde cierto punto de vista no es apropiado llamar a todos los seres citados como licántropos ya que la propia palabra designa a un hombre lobo.

El mito de los hombres lobo parece originario de Europa, y estaba muy vinculado con otras supersticiones y magia negra. El mito es normalmente masculino y, una las causas para que un ser humano se convirtiera en hombre lobo suelen ser:

- Ingerir ciertas plantas vinculadas tradicionalmente a los lobos o a la magia negra.

- Cubrirse con la piel de un lobo.

- Dormir desnudo a la luz de la luna llena.

- Adquirir la capacidad de transformarse en lobo mediante magia o sortilegios.

- Ser el séptimo hijo varón de una familia (al igual que los vampiros) y no ser bautizado.

- Ser mordido por otro hombre lobo.

Según la tradición, la gran mayoría no se transforman voluntariamente, son victimas de una maldición y sufren mucho durante su metamorfosis. Normalmente, al transformarse pierden completamente la conciencia humana y se vuelve peligrosos, hasta para sus seres queridos. La única manera de librar a un hombre lobo de su maldición es dándole muerte con un instrumento de plata, ya sea un bastón, un cuchillo o una bala. En algunas zonas de la península Ibérica hay rituales consistentes en cortarles la cabeza y arrancarles el corazón.

Suelen ser hombres completamente normales la mayor parte del tiempo, comportándose de manera natural. Suelen ser algo velludos y con los sentidos más desarrollados de lo normal. Es durante la noche de luna llena cuando se transforman.

Su apariencia suele cambiar según la región, ya que su forma va desde un lobo normal a un lobo más grande de lo normal, hasta un humano peludo y con colmillos.


TRANSFORMACIÓN EN HOMBRE LOBO

Las leyendas históricas describen una gran variedad de métodos para convertirse en un hombre lobo. Una de las más sencillas es la de desnudarse y usar un cinturón hecho de piel de lobo durante la luna llena. En otros casos el cuerpo se frota con savia mágica. También se cree en la transformación bebiendo agua sobre una huella del animal.

También se dice que cuando una mujer da a luz a seis niñas, nacerá un séptimo varón y este será un hombre lobo.

En el folclore gallego, portugués, argentino, praguayo, uruguayo y brasileño es el séptimo de los hijos varones.

En otros casos la transformación se logra mediante agentes satánicos a los que se somete voluntariamente. Hay teorías que dicen que a los licántropos, cuando no están convertidos, el pelo les crece hacia dentro y cuando se transforman les crece la piel hacia afuera, es decir, le dan la vuelta a su propia piel.

Existen varios métodos para eliminar la forma bestial; el mas simple era el acto de desencantar o el retiro del cinturón o piel de animal, arrodillarse en un punto durante cien años, ser reprochado por ser un hombre lobo, ser saludado con el signo de la cruz, ser llamado tres veces por el nombre bautismal, ser golpeado tres veces en la nuca con un cuchillo...

HISTORIA DEL HOMBRE LOBO

Muchos países y culturas tienen historias sobre el hombre lobo (España, Grecia, Bulgaria, Dinamarca, Rusia, Rumania…)

Según la leyenda, el primer hombre lobo reconocido fue Licaón, rey de la Arcadia, Grecia. En la mitología de ese país, Lacaón era un rey muy sabio, culto y religioso que había sacado al pueblo de las condiciones salvajes en las que acostumbraban a vivir. No obstante, parece que él mismo continuó siendo un salvaje, pues a pesar de todo siguió sacrificándole a Zeus seres humanos. Al enterarse, Zeus se disfrazo de vagabundo para hacerle una visita a Licaón. Este inmediatamente pensó en matar al visitante, pero se dio cuenta que se trataba de Zeus. Todo estaba saliendo bien hasta que Licaón ordeno servir a Zeus carne de un niño. Este, colérico, condenó a Licaón en convertirse en lobo y a todos sus descendientes.

A partir de ese momento los hombres lobo parecen haberse multiplicado, al llegar a la Edad Media, los cuentos de personas que se transformaban en lobo eran muy comunes y la gente tenía tanto miedo que no salia de noche al bosque. Hay que recordar que en aquella época los lobos auténticos eran comunes y no era extraño que atacaran a las personas.



Según creencias armenias, hay mujeres que a consecuencia de pecados mortales están condenadas a pasar siete años bajo la forma de un lobo. Un espíritu llega a estas mujeres y les da la piel de lobo y les ordena ponérsela. Una vez que su naturaleza es conquistada, se comen a sus propios hijos y después devora a los hijos de sus parientes según su cercanía genealógica. Suelen vagar solamente durante la noche y las cerraduras y puertas se abren cuando se aproximan. Cuando está cerca la mañana, vuelve a su forma humana.

Junto a esta creencia sobre metamorfosis involuntaria, se encuentran las creencias de que los seres humanos pueden transformarse en animales a su voluntad y después volver a su forma original. En particular en Francia, parece haber sido infectada con hombres lobo durante el siglo XVI, por lo que fueron numerosos los consecuentes juicios. En algunos casos, como el de la familia de Gnadillon en el Jura, el Sastre de Chalons y de Roulet, había claramente una evidencia contra los acusados de asesinatos y canibalismo, pero ninguno asociado con lobos. En otros casos, como el de Gilles Garnier en Dole, hubo clara evidencia de existencia de algún lobo, pero ninguna en contra del acusado.

De acuerdo con los obispos Olaus Magnus y Majolus, en las provincias de Prusia, Livonia y Lituania, los hombres lobo de siglo XVI eran más destructivos que los auténticos lobos.

Sin embargo, al principio del siglo XVII en Inglaterra, las personas acusadas de brujería eran aún perseguidas por Jaime I de Inglaterra. Para entonces el lobo ya estaba extinto hacia tiempo, por lo que este piadoso monarca estaba libre de acusar a los Werewolfes como víctimas de una ilusión inducidas por una “superabundancia de melancolía natural”. Solo las criaturas pequeñas como los gatos o liebres permanecían como vehículos para que el hechicero malo se transformase en ellos.

El poder de transformar a personas en bestias salvajes no sólo fue atribuido a hechiceros malignos, sino también a santos cristianos. “ todos los ángeles, buenos y malos, tienen el poder de transmutar nuestros cuerpos” fue la sentencia de Santo Tomás de Aquino. San patricio transformo a Vereticus, un rey de Gales en un lobo y San Natalio maldijo a una ilustre familia irlandesa con el resultado de que cada miembro de ella estaba condenado a ser un lobo por siete años. En otras historias la voluntad divina más directa, en Rusia, se supone que los hombres se convierten en hombres loco al incurrir en la cólera del diablo.

Ciertas creencias sobre el hombre lobo se basan en acontecimientos documentados. La Bestia de Gévaudan era una criatura que aterrorizó el área general en la provincia de Gévaudan al sur de Francia. La bestia fue descrita frecuentemente como un lobo gigante, atacando al ganado ya seres humanos sin distinción. Fue abatida, según los relatos con una bala de plata, de ahí al mito de la plata.



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