AFRODITA
Afrodita,
diosa del amor, nació de la espuma del mar y fue transportada por
los zéfiros primero a Citera y después a
Chipre, donde la acogerían las Hores, hijas de Zeus,
que la conducirían al casal de los olímpicos.
Se
casó con Hefesto, dios de la forja y el fuego, que era feo y
cojo, pero la diosa en verdad estaba enamorada de Ares, dios de la
guerra. Homero relata que en un día de sol (que todo lo ve)
sorprendieron a los amantes y se lo explicaron a Hefesto. Este
forjó unas ataduras irrompibles con las cuales rodeó la cama
nupcial. De esta manera los dioses olímpicos pudieron contemplar el
ridículo espectáculo.
Eros
era el símbolo del deseo amoroso y siempre acompañaba a Afrodita.
Se le representa como un niño alado, gracioso, seductor armado con
un arco y flechas para herir el cuerpo de los mortales.
Afrodita
también se unió con Dionisio y el troyano Anquises,
con el cual engendró a Eneas, guerrero troiano que escapó de
su ciudad durante la guerra y llegó al Lacio después de
superar muchos peligros.
No
podemos olvidar la participación de la diosa en el juicio de Paris,
hecho que provocó la guerra de Troia. Las diosas Hera,
Atena y Afrodita querían conseguir la manzana de oro que
envió la diosa de la Discordia para la mas bella. El juez
escogido para este juicio fue Paris, hijo del rey de Troia,
el que acepto el regalo de Afrodita, Helena de Esparta,
la mujer mas bella de Grecia, a cambio de obtener la manzana
de oro. Paris se enamoro de Helena y la raptó y los
griegos respondieron a la ofensa declarándoles la guerra.
La
rosa, la flor del manzanero y la murta eran las plantas mas
apreciadas por Afrodita y sus animales favoritos eran los
gorriones y las palomas los cuales arrastraban su carro.
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