LEVIATÁN

LEVIATÁN

EN EL JUDAÍSMO

Llamado Lotán en la mitología ugarítica, es un monstruo policéfalo y serpenteforme encarnación del Caos vencido para dar inicio a la Creación. Los magos podían resucitarlo pero Dios puede aniquilarlo. Su descripción mas detallada aparece en el libro Génesis donde es mencionado de forma implícita “dios creó los grandes cetáceos”.

En este verso, Rashi declara: “de acuerdo con la leyenda esto se refiere al Leviatán y su pareja, ya que esta es la reencarnación de la serpiente de Adán y Eva. Dios creó un macho y una hembra, entonces mató a la hembra y la dio de comer a los honestos, ya que si los leviatanes llegaran a procrear, entonces el mundo no podría vencerlos.

EN EL CRISTIANISMO

En la interpretación cristiana a menudo se le considera como un demonio asociada a Satán o el Diablo y algunos especulan que el Leviatán es lo mismo que el Rahab, otro monstruo marino.

Las referencias bíblicas parecen haberse desarrollado de una leyenda cananea que implica una confrontación entre Hadad y un gran monstruo marino de siete cabezas al cual logra derrotar. También se asemeja a la épica de la Creación babilónica “Enuma Elish”, en la que el dios de la tormenta Marduk asesina a su madre y el monstruo marino Tiamat crea la tierra y los cielos de las dos mitades de su cuerpo.

Algunos eruditos bíblicos consideran que el Leviatán representa las fuerzas preexistentes del caos y Dios destruyó el caótico monstruo marino para formar lo informe y moldear la tierra a su gusto.

Algunos intérpretes sugieren que el Leviatán es un símbolo de la humanidad den oposición a Dios y no es más literal que las bestias mencionadas en Daniel y Revelación.

En la demonología medieval, es un demonio acuático que intenta poseer a las personas , siendo estas difíciles de exorcizar.

EL LEVIATÁN COMO DEMONIO

Se cree que antes de caer, el Leviatán pertenecía a la orden de los Serafines, la primera jerarquía angélica de entre las nueve existentes. Así, habría estado entre los ángeles de la caridad, los seres más cercanos al Padre, que pasan la eternidad contemplándolo y cantándole a su gloria.

Para Santo Tomás de Aquino, era el demonio de la envidia y entre todos los habitantes del Averno, era el primero en encargarse de castigar a los envidiosos.

Según el jesuita Peter Binsfeld, esta dentro de los siete príncipes del infierno y representa el pecado capital de los celos.

Más tarde, Sebastían Midhaelis dividiría la élite de los demonios en tres categorías con ocho demonios en la primera, cinco en la segunda y tres en la tercera. Según esta división el Leviatán esta situado en la primera categoría como un demonio caracterizado por atacar las creencias religiosas, por inducir al paganismo…

Finalmente, de acuerdo con la Biblia Satánica de Antón Szandor LaVey, el Leviatán es uno de los cuatro príncipes del infierno, aquel que representa al elemento del agua y gobierna el Oeste en el infierno y en la Tierra. Al pertenecer al agua, esta asociado con la vida y la creación y en el marco de los rituales satánicos se le representa con un cáliz.