LISOVIK O LESHI

 

LISOVIK O LESHI

El Lisovik o Leshi, es un espíritu de la mitología eslava encargado de proteger a los animales salvajes y los bosques. Su esposa es conocida con Leshachikha y sus hijos son los leshonky. Es análogo a los hombres salvajes de Europa Occidental y al basajaun del País Vasco. En el Diccionario Infernal aparecen como unos demonios rusos, descritos como faunos y llamados Lechies.

Suele aparecer como un hombre alto, pero es capaz de cambiar su tamaño. Cuando atraviesa los campos es tan pequeño como una brizna de hierba pero cuando camina por el bosque puede ser tan alto como un árbol. Su barba y su pelo están formados por hierba y a veces se le representa con cola, pezuñas y cuernos. Es el señor del bosque y porta un garrote para denotar su estatus. Su sangre es azul y le da un tono ciruelo a sus mejillas. Según las leyendas lleva un pañuelo rojo, el zapato izquierdo en el pie derecho y no proyecta sobra alguna.

Los agricultores y los pastores hacían pactos con este espíritu para proteger sus cultivos y ovejas al entregarle las cruces que usaban como colgantes, compartiendo la Comunión con él después de las reuniones de la iglesia Cristiana. Se dice que estos pactos les dan a los pastores poderes especiales. El Lisovik también puede ser maliciosos y con sus travesuras puede extraviar a los campesinos o enfermarlos. Sus gritos son horribles y puede imitar la voz de los familiares de los errantes para atraerlos a sus cuevas. También son conocidos por ocultar las hachas de los leñadores.