SATANÁS O LUCIFER

 

SATANÁS

Para poder explicar quien era Satanás, hay que destacar primeramente que en el cristianismo Satanás y Lucifer son identificados como el Diablo, la diferencia radica en que Lucifer es el nombre del ángel antes de su caída (ya que quiso usurpar la creación cósmica de Dios) y el nombre de Satanás es el que adopta después.

Mayoritariamente se cree que Satanás es un entidad negativa que seduce a los humanos al pecado o la falsedad. En el cristianismo y el islam se le ve como un ángel caído o un genio, poseedor de una gran piedad belleza el cual se rebeló ante Dios. Aún así alberga un gran poder con una gran multitud de demonios reinando en el infierno.

Durante la edad media y las anteriores, el papel de Satanás nunca fue muy importante pero en el período moderno temprano, los cristianos gradualmente comenzaron a considerar a Satanás cada vez más poderoso y el temor a su poder se convirtió en un aspecto dominante en la cosmovisión de los cristianos. Martín Lutero enseño que, en lugar de tratar de discutir con Satanás, los cristianos debían evitar la tentación por completo buscando una compañía agradable.

A finales del siglo XV una serie de escándalos por brujería estallaron en Francia y Alemania, extendiéndose hasta otros países como Suiza, y los inquisidores alemanes argumentaron que toda la brujería estaba relacionada con la obra de Satanás.

Los primeros colonos ingleses de América del Norte, especialmente los puritanos de Nueva Inglaterra, creían que Satanás era “visible” y que reinaba palpablemente en el Nuevo Mundo. Creían que los nativos americanos eran adoradores de Satanás y los describieron como hijos del diablo, algunos hasta afirmaron haber visto al mismo Satanás aparecer en carne y hueso a ceremonias nativas.

En la era moderna, el mormonismo desarrolló su propio punto de vista sobre Satanás. Según el libro de Moisés, el Diablo se ofreció a ser el redentor de la humanidad por el bien de su propia gloria. Por el contrario , Jesús ofreció a ser el redentor de la humanidad para hacerse así la voluntad de su padre. Satanás, después de su oferta fuera rechazada, se rebeló y fue expulsado del cielo.

La creencia en Satanás y la posesión demoníaca sigue siendo fuerte entre los cristianos de EEUU y América Latina, incluso se han echo encuestas que demuestran que el 58% de los americanos creen que Satanás tiene poder para poseer.