BUNYIP

 

BUNYIP

Bunyip también llamado Kianpraty (comparado con el Yowie), es una criatura del folclore mitológico australiano. Las descripciones de esta criatura varían según sus avistamientos, algunos lo describen con una cola de caballo, aletas, colmillos de morsa, dando a entender que se trata de un demonio acuático. En otras leyendas se cree que es una especie de cocodrilo, ave o incluso una serpiente con barba o melena.

Su propio nombre significa espíritu o demonio en la lengua de los aborígenes australianos. Esta criatura, de acuerdo con la leyenda más extendida, es un ser sanguinario que habita en pantanos, ríos o fosos. Puede permanecer quieto debajo del agua esperando que pase alguna presa, al igual que hacen los cocodrilos. Se cree que su presa favorita son las mujeres y niños, ya que para el tienen un carne mas dulce.

El Bunyip aparece tanto en tradiciones aborígenes, contando hasta con nueve versiones diferentes según el escritor Robert Holden, como en relatos de pobladores europeos datados de mediados del siglo XIX. Todos estos relatos tienen en común que se trata de un poderoso mamífero acuático con poderes sobrenaturales.

Las descripciones de su tamaño también varían desde el de un perro grande, hasta el tamaño de un rinoceronte o una anaconda gigante. Por esa razón, muchos investigadores creen que pueden haber diferentes críptidos acuáticos en Australia.

Existía una pintura rupestre conocida como el Challicum Bunyip grabada por aborígenes en el banco de la Cañada Fiery, cerca de la población de Ararat. De acuerdo con el periódico “El Australasian” de 1851 un Bunyip fue atacado con lanzas tras matar a un aborigen. También en 1845 el periódico “The Geelong Advertiser” anunció el descubrimiento de unos fósiles en la provincia de Geelong y que, al mostrárselo a los aborígenes, decían que se trataba de esta criatura. En enero de 1846 un cráneo fue extraído del banco del Río Murrumbidgee en Nueva Gales del Sur. Las primeras investigaciones sugerían que se trataba de un ser totalmente desconocido para la ciencia, pero nuevamente al mostrárselo a los nativos de la zona decían que se trataba de un Bunyip. Actualmente, según la criptozoología este animal ya se halla extinto.

Ilustración del Bunyip descrito con dientes de morsa.