LAS CARAS DE BÉLMEZ

 

LAS CARAS DE BÉLMEZ


Las caras de Bélmez es un fenómeno paranormal ocurrido en 1971 en Bélmez de la Moraleda (Jaén), cuando a una mujer llamada María le empezarón a aparecer pigmentaciones con forma de rostro humano en el suelo y en las paredes de su casa.


La primera noticia que tenemos sobre este fenómeno fue en un diario local en noviembre de ese mismo año donde María Gómez Cámara aseguraba que ese mismo verano en el cemento del suelo de su cocina apareció una gran mancha con forma de rostro humano. Unos días más tarde el albañil Sebastián Fuentes lo raspó y echo yeso encima, sin embargo, pocos días después volvió a aparecer.


Aparentemente era el rostro de un varón con los ojos y boca abierta y lo que parecía un bigote. Con el pasar de los días empezaron a aparecer nuevos rostros, los cuales aparecían, desaparecían o incluso se desplazaban y transformaban en otros nuevos.


En seguida el fenómeno tuvo una gran repercusión mediática y llegaron al lugar grandes expertos en lo paranormal como Germán de Argumosa o Hans Bender, considerando este lugar como un gran misterio. Pero a los seis meses de las apariciones, el periódico “El Ideal” realizo unos análisis donde supuestamente se demostraba que las caras habían sido pintadas con nitrato y cloruro de plata.


Después de estos análisis de dudosa fiabilidad, el CSIC realizo otros análisis donde no se mostraban restos de las sustancias señaladas anteriormente y desacredito el procedimiento que se había realizado para conseguir esas muestras.


Durante muchos años este suceso sufrió un estancamiento y una censura oficial por parte del General Franco, que mantuvo el caso oculto durante mucho tiempo. Pero con el paso de los años y el resurgir de nuevos periodistas como Iker Jiménez, empezaron a darle visibilidad de nuevo.


Tras muchos estudios, algunos investigadores sostienen que el origen de las caras esta claramente ligado a un antiguo cementerio medieval andaluz del siglo XIII descubierto en el subsuelo de la cocina de la casa. Después de realizar excavaciones hasta 2,8 m de profundidad se pudo afirmar la aparición de huesos humanos.


Otros especialistas en la materia afirman que la formación de la caras esta ligada a una corriente de agua subterránea que pasa por debajo del suelo de la casa, lo cual provoca que la humedad permita formar las teleplastias (rostros) de forma más clara y preciosa.


En 2014, el programa de Iker Jiménez, Cuarto Milenio, llevó a cabo un análisis técnico con el fin de desmentir las acusaciones de fraude que habían perseguido este caso durante todo ese tiempo. Se contó con la presencia de grandes especialistas como José Javier Gracenea, doctor en ciencias químicas y Luis Alamancos, criminalista forense. 


El doctor Gracenea, tras extraer las muestras pertinentes dedujo que los rostros no estaban echos con pinturas ni habían estado manipuladas por elementos externos. También el señor Alamancos intentó reproducir los rostros con los mismos métodos que argumentaban los diarios que se usaban para en fraude, fracasando en la tarea y concluyendo que, en su opinión, las caras eran un desconcierto absoluto.


      El pasar de los años de la primera cara.




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