LOS ILLUMINATI

 

LOS ILLUMINATI

La Orden de los Iluminados o los Illuminati era una sociedad secreta formada en Baviera (actualmente Alemania) que existió desde 1776 hasta 1785. Sus miembros se autodenominaban como perfectibilistas.

El grupo se inspiró en los ideales de la Ilustración y fue fundado por el profesor de derecho canónico Adam Weishaupt, el cual quería promover la educación de la razón y la filantropía, oponiéndose a la superstición y la influencia religiosa en la sociedad. Weishaupt buscó cambiar la forma en que se administraba los estados europeos, eliminando la influencia de la religión en el gobierno y brindado a la gente una nueva fuente de “iluminación”.

Se cree que su primera reunión fue en un bosque de Ingolstadt el 1 de mayo de 1776, donde cinco hombres establecieron las reglas que regirían en la orden secreta. Con el tiempo, los objetivos del grupo se centraron en influir en las decisiones políticas y alterar la monarquía y la Iglesia.

Algunos miembros de los Illuminati se unieron a los masones para reclutar nuevos miembros. Los masones era una orden fraternal que se desarrolló de los gremios de canteros y constructores de catedrales en la Edad Media.

En algunos países, principalmente en Estados Unidos, ha habido cierta paranoia acerca de la masonería. En 1828 se llego a establecer un movimiento político con la masonería como tema principal con partidos como el Partido Anti-Masónico.

Debido a que los Illuminati originalmente reclutaron masones, los dos grupos a menudo se confunden el uno con el otro.

Para unirse a los Illuminati tenías que gozar del consentimiento de los otros miembros, poseer riquezas y tener una buena reputación dentro de la familia adecuada. Además, había un sistema jerárquico para la membrecía Illuminati.

Después de ingresar como “novato”, te graduabas como un “minerval” y luego, un “minerval iluminado”, aunque esta estructura se fue volviendo más complicada, llegando a requerir 13 grados de iniciación para poder convertirse en miembro.

Los Illuminati utilizaban rituales, aunque la mayoría siguen siendo desconocidos, y usaban seudónimos para mantener en secreto las identidades de los miembros. Sin embargo, gracias a documentos secretos incautados, se sabe cómo los novatos podían pasar al siguiente nivel dentro de su jerarquía:

- tenían que compilar un informe sobre todos los libros que poseían,

- escribir una lista de sus debilidades,

- y revelar los nombres de sus enemigos.

El novato entonces prometía sacrificar los intereses personales por el bien de la sociedad.

El Ojo de la Providencia es un símbolo que se asemeja a un ojo dentro de un triángulo, aparece en las iglesias de todo el mundo, así como en los edificios masónicos y el billete de un dólar estadounidense.

Además de estar asociado con la masonería, también se ha relacionado con los Illuminati como símbolo de control y vigilancia del mundo por parte del grupo.

Originalmente es un emblema cristiano utilizado en pinturas para representar la vigilancia de Dios sobre la humanidad. En el siglo XVIII, comenzó a utilizarse de nuevas formas como en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de Jean-Jacques-François Le Barbier. En este caso, representa un instrumento de la razón paternalista, vigilando la nación recientemente democrática.

No existe un vínculo oficial entre el ojo que todo lo ve y los Illuminati. La conexión más probable se deba al hecho de que el grupo original compartía similitudes con los masones y estos sí utilizaban la imagen como símbolo de Dios.

Algunas personas creen que los Illuminati siguen controlando el mundo a día de hoy, pero de forma oculta. Como muchos miembros de la Orden de los Iluminados se infiltraron en los masones y viceversa, es difícil poder juzgar el éxito de los Illuminati, pero la mayoría de historiadores creen que el grupo original no logró tener una gran influencia.

La desaparición de los Illuminati fue debido a que en 1784 el duque de Baviera, Karl Theodor, prohibió la creación de cualquier tipo de sociedad no autorizada por la ley y al año siguiente prohibió expresamente a los Illuminati.

Durante el arresto de presuntos miembros de los Illuminati se encontraron documentos que fomentaban el ateísmo, el suicidio e incluso el aborto, confirmando la creencia de que el grupo era una amenaza para el Estado y la Iglesia.

Después de eso, la Orden de los Iluminados desapareció y su creador Weishaupt fue exiliado de Baviera, aunque como hemos dicho anteriormente algunos creen que continuó viva en la sombra.

La idea de que los Illuminati dominan el mundo sigue todavía latente en la cultura popular. En 1963 se publicó un texto llamado “Principia Discordia”, que promovía un sistema de creencias alternativo conocido como “discordianismo”. Llamando al anarquismo y la desobediencia civil. Entre sus seguidores estaba el escritor Robert Anton Wilson.

Algunos seguidores del discordianismo enviaron cartas falsas a revistas afirmando que eventos como el asesinato de Kennedy eran obra de los Illuminati. Wilson publicó más tarde un libro con Robert Shea “The Illuminatus! Trilogy”, convirtiéndose en un éxito e inspiró un nuevo género. el de ficción conspirativa.

Los Illuminati también fueron asociados con el satanismo y otros ideales que estaban muy alejados de los asociados al grupo bávaro original del siglo XVIII.

Actualmente siguen creándose teorías sobre los Illuminati, como la del Nuevo Orden Mundial que cree que un grupo de élite está tratando de gobernar del mundo, pero realmente nunca sabremos a que punto llegaron a influir el grupo original de Baviera y hasta donde llegaron en el tiempo.